Tecalsa ofrece tres tipos de videovigilancia: Circuito Cerrado de Televisión, Circuito Abierto de Televisión y Videovigilancia IP.
La videovigilancia IP (Internet Protocol) es un concepto de seguridad relativamente moderno. Esta tecnología combina los beneficios de los CCTV con las ventajas digitales de las redes de comunicación IP. Se asegura de este modo la supervisión local y/o remota de imágenes y audio y/o el tratamiento digital de las imágenes. Su fácil instalación se debe a que optimiza la misma red de cables de Internet y cualquier persona puede montar un sistema de videovigilancia IP.
Este sistema puede estar también conectado a la Central Receptora de Alarmas, aumentando el nivel de seguridad de su hogar o negocio. Además, los usuarios pueden acceder con su código de cliente al servidor donde se graban las imágenes, para ver lo que ocurre en sus instalaciones en cualquier momento y desde cualquier lugar del mundo.
Para poder hablar de una videovigilancia IP, son necesarios: por lo menos una cámara de seguridad, un router con varios puertos y entradas, una conexión a Internet y un servidor local donde se guardarán las imágenes y/o las grabaciones.
Estos sistemas se crearon para la detección de intrusos en un determinado espacio vigilado: casas, oficinas, empresas, naves, centros comerciales, almacenes, tiendas, etc., pero según avanza la tecnología, sus prestaciones son cada vez mejores: control de accesos, prevención de riesgos laborales etc. Las autoridades también extienden el uso de estos sistemas: la DGT los emplea para el control del trafico, los ayuntamientos para controlar las zonas conflictivas de los espacios abiertos etc.