Si bien es cierto que las instalaciones de gas cada vez son más seguras, lo cierto es que siguen pudiendo producir graves problemas si no se cumplen las medidas de seguridad obligatorios, así como de un mantenimiento deficitario.
Por desgracia, el uso de gases como el propano o el butano en su formato de bombona sigue siendo muy normal en nuestro país, debido a que el suministro de gas natural no llega a todo el territorio. Este tipo de suministros son más peligrosos que aquellos continuos como el gas natural o el propano canalizado.
Un detector de gas puede evitar males mayores con el aviso temprano de un escape o avería.
Consejos para instalaciones de gas natural y GLP canalizado
En este tipo de instalaciones, más allá de las recomendaciones, existen una serie de aspectos obligatorios, como la revisión de los cinco años.
Revisión de las instalaciones de gas cada 5 años
En base a la ley vigente, la empresa distribuidora de gas natural o GLP se pondrá en contacto, cada cinco años, para poder hacer una inspección periódica de las instalaciones receptoras. Tras esta actividad se le dará al usuario un certificado de inspección periódica que acredita el correcto estado de la instalación.
Por otro lado, en las instalaciones con botellas de butano y propano, el propietario o usuario es quien se pone en contacto con la empresa habilitada para hacer esta inspección, también cada cinco años.
Esta Ley también incluye el mantenimiento de las instalaciones y aparatos domésticos que funcionan con todo tipo de gas, pero esta vez por parte del usuario. Cuando se trata de la caldera, el mantenimiento y la revisión se deberá hacer cada año y siempre mediante una empresa autorizada.
Consejos de seguridad
- Vigilar que se dé una buena combustión, con una llama azul y que no haga ruido.
- No obstruir las rejillas de ventilación ni los conductos de evacuación
- Usar los aparatos de forma correcta
- Realizar una limpieza eficiente
- No apagar la llama con líquidos o corrientes de aire
- No manipular el sistema. Si existe algún problema, llamar a un técnico.
- Si va a darse una gran ausencia, cerrar el conducto de paso
En caso de olor a gas
- Abrir puertas y ventanas
- No accionar interruptores ni generar chispas o llamas
- Cerrar la llave de paso
- Llamar al técnico de urgencias
Control periódico de las instalaciones de gas
- Cada cinco años la distribuidora hará una inspección de toda la instalación
- Cada año el usuario debe revisar la caldera mediante un técnico autorizado que elija él mismo.
- Cada cuatro años, el usuario se tiene que encargar de realizar el mantenimiento del calentador de agua caliente, también mediante un técnico cualificado que él mismo elija
Detector de gas y revisión de los aparatos
Un detector de gas es la primera defensa contra un escape o avería.
Como hemos dicho, cada cierto tiempo es necesario revisar aquellos instrumentos que funcionen mediante gas. Este tipo de revisiones siempre debe ser realizada por un técnico autorizado.
En este sentido habrá que revisar aspectos como la caldera, la calefacción, la cocina… todo lo que funcione mediante gas, ya sea natural, propano o butano.
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